Un ciempiés muy apetecible...
Esto es lo que me encontré ayer al llegar a casa.
¿Qué os parece?
Divertido ¿no? Desde luego llegar a casa y encontrarse algo así... una sonrisa te saca seguro ¿Cómo no iba a hacerle una foto?
Aunque con algunas modificaciones por falta de ingredientes, esta receta está sacada de un libro titulado "Deliciós i Divertit, creativitat vegetal". Su autora es Iryna Stepanova.
Ingredientes
2 pepinos (españoles, por supuesto)
Elaboración
UN CONSEJO (que no sale en la receta del libro): A no ser que los pepinos sean pequeñitos y tiernos, es mejor pelarlos parcialmente con un pelador (una tira sí, una no).
Recuerda que si el pepino es grande, lo más probable es que la piel esté dura, y si se pela parcialmente, no notaremos esa textura y a la vez el pepino conservará algo de piel y dará color al plato.
A la hora de comer, aliñar con un poquito de sal y aceite de oliva.
NOTA: En la receta original la nariz es un guisante, el pelo un poquito de hinojo y los ojos están enganchados a la cara con mahonesa.
¿Qué os parece?
Divertido ¿no? Desde luego llegar a casa y encontrarse algo así... una sonrisa te saca seguro ¿Cómo no iba a hacerle una foto?
Aunque con algunas modificaciones por falta de ingredientes, esta receta está sacada de un libro titulado "Deliciós i Divertit, creativitat vegetal". Su autora es Iryna Stepanova.
Eso sí, en casa la realización la hizo mi Sol de Invierno particular.
5 tomates pequeños
1 aceituna negra sin hueso
2 granos de maíz
1 rábano
una hoja de cilantro
- Se corta un pepino por la mitad y se ponen los tomates encima.
- Se corta otro pepino en rodajas (como nuestros pepinos eran grandes, partimos las rodajas por la mitad). Luego se colocan entre los tomates.
- Con las rodajas que sobran se hacen anillos y luego se cortan por la mitad para hacer las patas.
- Se corta una aceituna negra en dos mitades, y cada mitad en 4 partes. Así tendremos los zapatos.
- Se ponen los zapatos en su sitio.
- Las partes de la cara se colocan en el primer tomate:
- Los granos de maíz serán los ojos. Las pupilas se hacen con un trocito de aceituna.
- La nariz está hecha con un poquito de pepino clavado en el tomate.
- La lengua es una rodaja de rábano, también clavada (para ello hacer una muesca en el tomate).
- Y se pone como pelo un poquito de cilantro, perejil.... (lo que tengáis por casa).
UN CONSEJO (que no sale en la receta del libro): A no ser que los pepinos sean pequeñitos y tiernos, es mejor pelarlos parcialmente con un pelador (una tira sí, una no).
Recuerda que si el pepino es grande, lo más probable es que la piel esté dura, y si se pela parcialmente, no notaremos esa textura y a la vez el pepino conservará algo de piel y dará color al plato.
A la hora de comer, aliñar con un poquito de sal y aceite de oliva.
NOTA: En la receta original la nariz es un guisante, el pelo un poquito de hinojo y los ojos están enganchados a la cara con mahonesa.
Qué monada. con sorpresas así da gusto volver a casa. Me gustaría tener una invasion de bichitos de estos durante el verano, ja,ja,ja.
ResponderEliminarPero que penita tener que comerlos!!!
Jejejejeje pero q bonito!!! q imaginación y qué fresquito para estas fechas, pero con lo lindo q es casi q da pena comérselo... ;P
ResponderEliminarMuito criativo! Adoreiiii
ResponderEliminarJeje, qué chulo!
ResponderEliminar¡¡me encanta!!... Me lo encuentro yo y le doy con la zapatilla.. ja, ja... ¡está perfecto!
ResponderEliminarAinnnns así cualquiera come un poco de verdurita, si tiene una pinta fantástica!!!
ResponderEliminarpero que chulada!!vaya trabajo tan bien hecho!! y bien bueno!! besos.
ResponderEliminarMe encanta!
ResponderEliminarBesos.